Me pasó a mí

Cuando se habla de derecho a la educación abarca mucho más de lo que pensamos
Me pasó a mí, claro que sí, puedo hablar de mí misma ya que viví en mis propias carnes lo que significa:
Cuando terminé mis estudios primarios me enfrenté a una situación muy común en esos días, hablo de final de los 60 y principios de los 70, acabé con una nota más o menos buena y contaba con el apoyo de la única maestra que había tenido y sobre todo con unos enormes deseos de seguir estudiando.
Aquí comienzo a vivir una realidad que es la que muchos niños y niñas, hoy en día, siguen teniendo en otros países.
En mi pequeño y humilde pueblo rural, donde nací, crecí y pude tener el privilegio de poder estudiar, solo llegábamos a ese nivel, a partir de ahí había que salir fuera.
Tenía derecho a la educación, habían centros apropiados, profesorado preparado etc. ¿Cual es el problema?
La situación familiar y económica. No solo es cuestión de derecho además se tiene que dar la posibilidad.
Yo no la tuve. Era demasiado pequeña para viajar sola, no podían sostenerme económicamente, y tenia una hermana en las mismas condiciones, o las dos o ninguna, así que ninguna, añadido a esto teníamos dos hermanos y el derecho era para los hombres.
Derecho, igualdad, posibilidad... tantos términos que para mí son conocidos.
Mis hijos han vivido una situación diferente, con más oportunidades, tienen todo al alcance, dentro de nuestras posibilidades. Mi realidad ha cambiado, hoy tengo la posibilidad de conseguir lo que siempre deseé, pero mi experiencia me inquieta por tantos chicos y chicas con deseos que no se pueden realizar por falta de muchas cuestiones a pesar de tener el derecho a la educación.

Chari